#QUÉDATEENCASA y contágiate de arte, amor y alegría
Innumerables veces se ha hablado ya de la importancia de la formación artística durante la niñez y la adolescencia, así como de los innumerables beneficios que la práctica de cualquier disciplina del arte aporta al desarrollo de la mente, el corazón y el espíritu humano
Sin embargo, nunca como hoy, dentro del aislamiento social y la sana distancia en que estamos inmersos, habíamos podido apreciar con tanta claridad y en toda su grandeza, la manera en la que puede contribuir al bienestar de nuestros hijos y alumnos: los alimenta, los inspira, los mantiene optimistas, les brindan un espacio para plasmar sus alegrías, sus miedos y sus frustraciones, creando a partir de sonidos, de colores y de roles, y lo más importante en estos momentos, los une y los conecta.
«Before a child talks, they sing. Before they write, they draw. As soon as they stand, they dance. Art is fundamental to human expression.»
Phylicia Rashad
Contagiando amor y conectando corazones
Como ya es bien sabido, a partir de nuestra experiencia en estas últimas semanas, el aislamiento social que viven nuestros hijos (que además implica la falta de contacto físico humano y de interacción con sus pares tan importante en esas etapas), los puede llevar a momentos de exasperación, aburrimiento enojo, pesimismo y/o diversas conductas negativas.
Pero no todo es gris en este panorama de reclusión al que nos enfrentamos. Las bondades de las nuevas tecnologías y de la conectividad nos permiten buscar recursos, estrategias y soluciones para ellos, para los que los límites son tan extensos o tan limitados como lo sea nuestra creatividad.
Por ello, promover la interacción social a partir del intercambio de experiencias artísticas se convierte en un arma por demás poderosa para mantenerlos cerca de sus amigos y seres queridos. Las posibilidades son infinitas.
6 actividades artísticas para unir corazones a distancia:
- Iniciar un concurso de Talento online (cantando, bailando, actuando o tocando un instrumento).
- Organizar un club de lectura a distancia.
- Crear un espacio cibernético de Cuenta-cuentos para los más pequeños.
- Visitar museos virtuales.
- Iniciar una Watch Party en Facebook para ver obras de teatro o conciertos online con amigos o familia.
- Promover una exposición virtual de fotografía, dibujo o pintura.
#QUÉDATEENCASA
El arte, entonces, mueve el corazón del hombre y en el caso de los niños, los lleva a tener una percepción del mundo que parte de la apreciación de la belleza de las cosas. A partir de él, nace la bondad, crece el corazón, se eleva la energía y se acrecienta la alegría.
En un mundo en el que con sólo retirarnos por unas semanas, los animales empiezan a recuperar sus entornos naturales e incluso a “conquistar” calles de asfalto y edificios vacíos, queda claro que los defectos de la especie humana son muchos y que una transformación en su modo de actuar es imperativa e inminente.
Cierto es que por ahora, permanecer en casa es una responsabilidad que debemos asumir con firmeza y voluntad, pero también representa la oportunidad de darnos cuenta de que hoy, nos encontramos en el momento preciso para empezar a gestar ese cambio y de que tenemos el poder de preparar seres humanos que, cuando este termine, salgan diferentes a un mundo diferente.
Que sepan, no sólo apreciar sino cuidar lo bello; que ponderen el respeto por su planeta y por la vida; y que se sepan dueños de un corazón humano, que sabe amar y compartir más allá de cualquier muro o frontera.
Alejandra Ruiz S.
Directora General